En una gélida mañana compartiendo un sabroso chocolate con churros, la familia Garaboa, ultima detalles y se presta a emprender el camino hacia la provincia de Santiago del Estero a presenciar el debut de su querida selección nacional.
Es domingo 22 de junio de 2070 y va comenzar en la república Argentina una nueva edición del mundial de futbol.
El contexto político y social es por suerte totalmente distinto en el que se
desarrolló el tristemente célebre certamen del año 1978. Por aquellos años Argentina era gobernada por una feroz dictadura y mientras los detenidos en la E.S.M.A. eran torturados a pocas cuadras el seleccionado local daba la vuelta olímpica coronándose campeón con Mario
Kempes y Ubaldo Fillol como máximas
figuras.
En esta oportunidad gran parte de la sociedad no acompaña a
las autoridades, Conmovida por el despilfarro de dinero y ante
los argumentos mentirosos, queriendo justificar lo injustificable, se opone a la clase dirigente que no hace más que generar un mar de dudas entre
los habitantes de ese querido país.
Dando muestra de solidaridad hacia
los sectores más pobres, organizaciones sociales ofrecen una suelta
de libros que los espectadores dentro de
los distintos estadios donan a las
entidades necesitadas, los
aficionados durante los partidos exhiben carteles y banderas con consignas
alusivas a la situación de desamparo que atraviesa mas la mitad de la
ciudadanía.
El director técnico del equipo argentino para afrontar esta
competencia eligió a un jugador de cada provincia, sorteando las piedras que le
fueron arrojando ciertas personalidades
obedientes al poder de turno y sin miedo a las críticas por no incorporar a
las estrellas europeas. Joaquín Bielsa,
bisnieto del “loco” otrora entrenador reconocido gratamente por sus
colegas y dirigidos, realizó esta inaudita convocatoria ante la sorpresa de la
prensa especializada y de gran parte del pueblo futbolero.
A 84 años del último título logrado en México 86 con Diego
Maradona como abanderado, los argentinos
dan muestra de apoyo a su selección desde donde les toca, confiando en que van a dejar bien sentado en el campo de juego ,el valor por el placer de ejercer la sana competencia y si pueden gritar ¡dale campeón!, mucho mejor .
O.A.B
Bravo! Para nuestra vapuleada Argentina, exceelente!
ResponderEliminarEstán puestos todos los deseos, me gustó muchísimo ❤ ❤ ❤.
gracias!!!1
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