domingo, 27 de septiembre de 2020

Día del padre



Sus corazones atesoraban los mismos colores el azul y el oro. Recorrieron Buenos Aires de diferente manera, uno,  de pequeño correteando por las calles  y  siendo mayor manejando su taxi, el otro con el  portafolio en mano, llevando a cabo la  labor de comisionista que traía cotidianamente desde  Lujan.

Con ellos conocí la “doce” en la bombonera  y también las canchas de Luján y  de Flandria cuando pasaba mis días de infancia en lo de Chicha.

Recobro de mi memoria momentos compartidos: Atentos a la radio escuchando a boquita   o viéndolo por televisión. También veíamos las carreras de TC y en algunas ocasiones íbamos  a  los circuitos. Les prestaba atención cuando me leían   las noticias de los diarios. También aprendí  a hacer el asado y a  lanzar la caña esperando el ansiado pique. Me alegraban  sus anécdotas de las distintas situaciones que les fue deparando la vida. Siempre  acompañando  la mateada  celosamente cebada por ellos  y  en largas sobremesas de fútbol y política   regadas   con  vino tinto que por suerte nunca falto.

Hablo de Tito, mi viejo, y  de Carlitos, el padre de esos  hermanos que la vida me acerco.

Transitando esta cuarentena inédita y traumática  brindaremos  por  ellos   de manera virtual , sabiendo que desde el cielo alzan sus copas y nos desean salud!!!

O.A.B.

2 comentarios:

  1. Muy.bueno y emotivo.Me hace acordar a Tito y a.mi viejo que tambien compartieron los autos..y alguna que otra pezca..

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