Mientras el corazón lata,mientras la carne palpite,no me explico que un ser dotado
de voluntad se deje dominar por la desesperación.
Profesor Lidenbrock
Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne , publicado en 1864
El salía de su hogar
no debería hacerlo por su edad
en su casa tendría que estar
aceptando esta cruda realidad.
no cambiaría su manera de pensar
y a sus congéneres convocaría a marchar
total que les podría pasar? , si con el tapabocas ya está!!.
pero cuando menos lo esperó,
el virus a su cuerpo ingresó
no supo que hacer y recapacitó
que quise demostrar?, se preguntó
por hacerme el taura me pasó!!
estaba equivocado q' lo parió
demasiado tarde para lágrimas !! sollozando grito
y nunca más salió.
En homenaje a los beneméritos rompecuarentena
A cuidarse!!!
O.A.B.
En una tarde de sábado, allá por la década del setenta, en el barrio de La Paternal, al rato de haber compartido el almuerzo familiar y hasta la tardecita, los pibes nos juntábamos a jugar a la pelota en la esquina de Añasco y Batalla del Parí.
La canchita comenzaba en la casa de las glicinas y terminaba en el taller mecánico de don José. Utilizábamos solamente la vereda y cuando el balón caía a la calle era lateral. El equipo que primero convertía doce goles ganaba el partido.
Los vecinos de enfrente nos miraban sentados en el umbral de la panadería «La Moreno » y algunos otros mateando en la puerta de sus casas haciendo las veces de alcanza pelotas.
A dos cuadras, en Añasco y Paysandú, se encontraba el «Fulgor», cuna futbolera de Reinaldo Merlo, volante central de River Plate.
Mi abuelo Gerónimo, eximio jugador de bochas del querido club, apreciaba a «Mostaza», ya que diariamente lo atendía en su kiosco de cigarrillos y golosinas en J.B.Justo y Cucha Cucha y no se perdía ningún encuentro del futuro jugador profesional.
En la otra cuadra del club, cruzando Maturin, se encontraba la peluquería de José, el boquense, lugar al que junto a mi hermano concurríamos de la mano de papá a» pasarnos la popular taza».
Llevo en mi corazón estos hermosos momentos. De vez en cuando, al llegar a la casa de mi infancia en la calle Nicolás Repetto «ex Añasco» y J. B. Justo, miro la entrañable esquina. No hay mas goles en ella… se me pianta un lagrimón.
O.A.B.
N. del A.
Este relato fue publicado en labarriada.com.ar
En una gélida mañana compartiendo un sabroso chocolate con churros, la familia Garaboa, ultima detalles y se presta a emprender el camino hacia la provincia de Santiago del Estero a presenciar el debut de su querida selección nacional.
Es domingo 22 de junio de 2070 y va comenzar en la república Argentina una nueva edición del mundial de futbol.
El contexto político y social es por suerte totalmente distinto en el que se
desarrolló el tristemente célebre certamen del año 1978. Por aquellos años Argentina era gobernada por una feroz dictadura y mientras los detenidos en la E.S.M.A. eran torturados a pocas cuadras el seleccionado local daba la vuelta olímpica coronándose campeón con Mario
Kempes y Ubaldo Fillol como máximas
figuras.
En esta oportunidad gran parte de la sociedad no acompaña a
las autoridades, Conmovida por el despilfarro de dinero y ante
los argumentos mentirosos, queriendo justificar lo injustificable, se opone a la clase dirigente que no hace más que generar un mar de dudas entre
los habitantes de ese querido país.
Dando muestra de solidaridad hacia
los sectores más pobres, organizaciones sociales ofrecen una suelta
de libros que los espectadores dentro de
los distintos estadios donan a las
entidades necesitadas, los
aficionados durante los partidos exhiben carteles y banderas con consignas
alusivas a la situación de desamparo que atraviesa mas la mitad de la
ciudadanía.
El director técnico del equipo argentino para afrontar esta
competencia eligió a un jugador de cada provincia, sorteando las piedras que le
fueron arrojando ciertas personalidades
obedientes al poder de turno y sin miedo a las críticas por no incorporar a
las estrellas europeas. Joaquín Bielsa,
bisnieto del “loco” otrora entrenador reconocido gratamente por sus
colegas y dirigidos, realizó esta inaudita convocatoria ante la sorpresa de la
prensa especializada y de gran parte del pueblo futbolero.
A 84 años del último título logrado en México 86 con Diego
Maradona como abanderado, los argentinos
dan muestra de apoyo a su selección desde donde les toca, confiando en que van a dejar bien sentado en el campo de juego ,el valor por el placer de ejercer la sana competencia y si pueden gritar ¡dale campeón!, mucho mejor .
O.A.B
Juan solía pasar largas jornadas en el hipódromo de La Plata acompañado por don Alberto. Se encontraban en el “Corona “ de Avellaneda .Allí estudiaban la sección de turf del diario crítica buscando al caballo salvador, y al cabo de unos cortaditos partían expectantes hacia la ciudad de las diagonales.
En algunas ocasiones Juan invitaba a Rosa una de sus novias,
adjudicándole la suerte de principiante le pedía que eligiese un “pingo”
ganador:-“¡Este!, Afiebrado, con el número
13”, es el preferido. Con
sorpresa por la elección del
matungo, Don Alberto observa que falta poco tiempo para la largada y corre hacia las ventanillas a hacer
la apuesta.
Tras escuchar la campana y abrirse los partidores, Afiebrado toma la delantera por los palos y llega
primero al disco. Juan, emocionado, y encantado de ver ganar a su candidato, le promete a Rosa regalarle pulseras, zapatos y la ropa
que eligiese. La lluvia le puso fin a la jornada y Juan le pidió a José María, su chofer, que los
lleve a festejar.
Rosa sabia del buen
pasar de su novio producto de las actividades delictivas, tales como: juego
clandestino, prostitución y violencia que ejecutaba impunemente siendo apadrinado por don Alberto, intendente
de su ciudad,. Ella manteniéndose al margen de las tropelías, disfrutaba de la
compañía de este malevo .
En el comité de la avenida
Pavón, cerquita del riachuelo, Juan se juntaba a tomar mate con sus camaradas.
Organizaban las timbas detrás de los burdeles a las que concurría su amigo
Carlos, “el zorzal”, gran cantor de tangos, burrero y admirador de las señoritas trabajadoras de esas casas de citas. Eran noches de alcohol,
cartas, mujeres y variados estimulantes que en algunas ocasiones concluían en
un camión celular policial camino a la comisaria.
Al regreso del hipódromo, en el anochecer del Sábado 21 de
octubre de 1933, Juan decide pasar por su domicilio a cambiarse de ropa, se viste con su mejor
traje, guarda parte del dinero ganado y como tantas otras veces junto a su
chofer va internándose en la noche. Esta vez no visita a Rosa , tiene ganas de ver a
su amante Elisa en la calle Dorrego de la popular barriada “Crucecita”. Entre espumantes y sábanas disfrutan de un placentero momento. Cerca de las nueve se
encuentran con Ana y Héctor, un amigo pistolero y su novia , deciden entonces
ir a cenar al Puentecito de
Barracas.
Al llegar a la esquina donde los esperaba su chofer, nadie se percata del hombre en posición de disparo. El tiro es certero. Juan lo recibe cayendo abruptamente. José María persigue al tirador y Héctor se tirotea sin poder detener la fuga del Chrysler azul. Como pueden, lo suben a su Cadillac. Elisa abraza a Juan y su amado, a manera de último adiós, le esboza una leve sonrisa. Parten raudamente al hospital Fiorito. Juan, alias” Rugerito”, esta vez no pudo esquivar la muerte falleciendo en el camino.
Al día siguiente una multitud llevando en andas el féretro
hasta el cementerio despide a este asesino retacón, también llamado “culata,” nacido en la isla Maciel.
Don Alberto, apoyando su mano en el ataúd, denota un leve
alivio.
O.A.B.
Cumpliendo con la cotidiana y bella costumbre Don Severo toma unos mates en la vereda . El destartalado banquito es la única herencia que le dejo su familia .Josecito espera ansioso este momento y lo escucha
atentamente mientras el sol se esconde tras los pinos. Se entretiene con la pasión que el abuelo le pone al relato mientras disfruta de una chocolatada.
--Querido nieto, en la madrugada del lunes 1 de
enero Jacinto observaba que el reloj de
la capilla señalaba la 1:30. Dorotea, perdidamente enamorada , lo despide con un apasionado beso hasta la próxima cita en la plaza De
las Carretas.
Nacía el año 1872, Jacinto con andar sereno se dirige a su
rancho. Arrellanado en un viejo sillón prende un cigarro y con una grapa ardiente espera deseoso el momento
preciso para dar inicio a lo que luego sería una de las primeras rebeliones xenofóbicas de nuestro país.
A las 3 de la convocó a peones, gauchos y algún que otro terrateniente a asaltar el juzgado de paz. Robaron los sables de los guardias para luego
unirse a la banda liderada por" tata dios" Solané. Empezaron así el derrotero de asesinatos y vejaciones a todo inmigrante que se le
apareciera sin importarles su edad ni sexo.-- Quienes eran los inmigrantes abuelo?
--fueron hombre y mujeres que llegaron a estas tierras huyendo de
una guerra. Con el dolor del desarraigo buscaron el bienestar para sus familias tratando de encontrar un suelo
fértil, brindaron todo su amor a las labores que se les asignaba. La felicidad que sentían
era tan grande que no les importaba trabajar de sol a sol para llevar un plato
de comida a su mesa.
Sigo leyendo Josecito
-- La guardia policial persiguió por grandes distancias a la banda abatiendo a once de los asesinos, entre ellos estaba Jacinto. Solané fue apresado en la estancia La Argentina propiedad de Ramón Gómez. Este último señor ya conocía al pseudo curandero y con el aval de su cuñado, el juez de paz Figueroa le dio asilo. Poco le importó que estuviera arrestado en la ciudad de Azul por ejercer ilegalmente la medicina. Lo trajo solamente para complacer a la esposa que lo volvía loco con sus migrañas.
Josecito siguiendo atentamente el relato curiosea :--Abuelo, y ¿Dorotea? El abuelo ni lerdo ni perezoso fabuló : --en los años venideros la paisana formo una familia con el vasco Iribarren, tuvieron cuatro hijos a los cuales educaron de manera ejemplar y siendo adolescentes no les cortaron las alas dejándolos crecer libremente.
Don Severo cierra el Eco de Tandil que al cumplirse un nuevo aniversario de la trágica jornada mantiene viva la memoria.
O.A.B.
Puntualmente a las cinco William Lawes comienza la clase , entre sus alumnos hay cuatro que se destacan
del resto y conforman un conjunto
pretendiendo llevar sus composiciones por toda Inglaterra.
Con el permiso del maestro se quedan ensayando pasada la hora ,
furioso, Oliver Lennon deja de
tocar el clavecín y propone beber unos
wiskis para relajarse y poder encontrar un mejor funcionamiento grupal
A la madrugada al
llegar a su casa, Oliver en un sillón dormita, pero en la búsqueda
desesperada de conciliar el sueño, se levanta, toma sus lentes y con la resaca
a cuestas enjuaga a su boca
liberándose del mal aliento.
Lee un libro de su coterráneo Rober Herrick , goza con su prosa y,
siente el deseo de musicalizar sus poemas.
Es 1 de mayo de 1632 William el profesor cumple 30 años, presenta
en sociedad a sus alumnos prodigios : McCartney Oscar en violín , Harrison
Jack en laúd, Starr Thomas en viola de gamba, Lennon Oliver en clavecín dándole
vida a "the Crabs". Son escuchados atentamente entre plato y plato de la abundante cena , al concluir el concierto y satisfechos con su labor se prometieron seguir haciendo música barroca para las generaciones venideras.
O.A.B
Puntualmente Jordi pasa a buscarlo .Durante el trayecto el chofer le dice que va a ser espectador de su obra, siendo esta la primera vez que concurre a tan prestigiosa sala.
Cerca del teatro, sobre la acera da la plazuela del Ángel, Jordi estaciona su carruaje y asiste al nervioso pasajero acompañándolo hasta el hall que se encontraba desierto.
Don José se dirige a su camarín y cita a los actores que encabezados por Carlos, como Tenorio y Bárbara en el papel de doña Inés, concurren presurosos. Luego de unas palabras de aliento propone un brindis con una copita de jerez y abre paso a la función. Observando con sorpresa que la sala estaba ocupada solamente por Jordi y un crítico del periódico La Voz del Católico, los actores se prestan a empezar. Todo transcurre a gusto del director .
Don José le solicita a su elenco saludar personalmente a Jordi y agradecerle por ser el único que abono la entrada.
Los comediantes se ponen de acuerdo y le devuelven el dinero, Jordi lo reparte de manera equitativa entre ellos saludándolos uno por uno. Los felicita por el profesionalismo demostrado actuando para dos personas solamente.
Sin demostrar enojo, por el contrario, entre risas, Don José
invita una vuelta de tapas para todos. Entre jamones y botellas celebran por la
auténtica experiencia que marco un camino en sus vidas.
O.A.B.
N.D.A.
José Zorrilla estrena el 28 de marzo de 1844 en Madrid " Don Juan Tenorio".
Sus corazones atesoraban los mismos colores el azul y el
oro. Recorrieron Buenos Aires de diferente manera, uno, de pequeño correteando por las calles y
siendo mayor manejando su taxi, el otro con el portafolio en mano, llevando a cabo la labor de comisionista que traía cotidianamente
desde Lujan.
Con ellos conocí la “doce” en la bombonera y también las canchas de Luján y de Flandria
cuando pasaba mis días de infancia en lo de Chicha.
Recobro de mi memoria momentos compartidos: Atentos a la radio escuchando a boquita o viéndolo por televisión. También veíamos las carreras de TC y en algunas ocasiones íbamos a los circuitos. Les prestaba atención cuando me leían las noticias de los diarios. También aprendí a hacer el asado y a lanzar la caña esperando el ansiado pique. Me alegraban sus anécdotas de las distintas situaciones que les
fue deparando la vida. Siempre acompañando la mateada celosamente cebada por ellos y en largas sobremesas de fútbol y política regadas con vino tinto que por suerte nunca falto.
Hablo de Tito, mi viejo, y
de Carlitos, el padre de esos hermanos que la vida me acerco.
Transitando esta cuarentena inédita y traumática brindaremos por ellos
de manera virtual , sabiendo que desde
el cielo alzan sus copas y nos desean salud!!!
O.A.B.