Sufriendo constantes atropellos y hacinamientos Olaudah Equiano vivió gran parte de la niñez.
Fue secuestrado de su vivienda junto a una hermana, en ese fatal momento el resto de la familia estaba trabajando.
Bajo custodia
caminaron largas jornadas desprovistos de agua y comida, luego fueron separados.
El primer dueño, le encomienda tareas de campo junto a
hombres con su mismo color de
piel , alimentando animales comete el error de matar a
una gallina, inesperadamente no sufre castigo, la cocinera lo defiende. En
la estancia está contento, pero al
poco tiempo tras la muerte de su única hija el hacendado decide venderlos.
Un nuevo periplo padeciendo el maltrato en la bodega de un barco lo llevó a encontrarse con su hermana, las habitaciones estaban llena de esclavos, al reconocerla se abrazaron emocionados, pero a la brevedad los vuelven a separar.
Cuando lo compra el
teniente Pascal termina para Olaudah
una travesía horrorosa, salvo en los días que habitó la casa de un comerciante en
donde comió verdaderos manjares y fue contenido,
el resto los sufrió navegando en
condiciones inhumanas. Con Pascal recibe un trato digno.
A su cargo
participó en la Guerra de los siete años, aprendió a leer, a escribir, perfeccionándose también en la navegación y el
combate. En el año 1759 Pascal lo bautizó en la iglesia St Margaret de Londres
con el nombre de Gustavo Vasa.
Vasa pensó que Pascal finalmente lo liberaría, inesperadamente, vuelve a ser vendido al
capitán Dorian. Disfruta del mar, también allí es valorado por la tripulación. A pesar de suplicarle a Dorian de permanecer con él, este desoyéndolo, lo vende al comerciante
cuáquero Robert King.
King, en Filadelfia,
logra inscribirlo en una escuela
donde aprende aritmética. En los años siguientes colabora en las tareas
contables siendo remunerado, pudiendo al fin contar con dinero propio.
Deseoso de cubrir el
precio de su anhelada libertad, recurre
a varias personas conocidas buscando incrementar sus ahorros. Así, por recomendación de una mesera,
llega a conocer al señor Smith, un ricachón sin herederos, que escuchando su estremecedora historia se conmueve y le regala 40 libras. Sin encontrar palabras ante esa generosa acción,
Vasa estrechándole la mano, le promete
que en cuanto tenga su autobiografía escrita le alcanzaría un ejemplar.
Olaudah, soñaba con poder contar lo vivido
en esos nefastos años.
Con el dinero en su
poder le habla a King, al comienzo lo
escucha sorprendido, luego, acepta la suma y decide acompañarlo a registrar su libertad.
Es su día de fiesta, 11 de julio de 1766.Cenando solo, goza al abrir el sobre y ver la ansiada carta certificando el
fin de su esclavitud .Decide viajar a Londres.
En su propia casa, medita:
Ya no sentiré miedo al ser humillado por el único animal
con capacidad de odiar, el hombre.
Después de desayunar, reposa. Por la ventana percibe
a una jovencita regando sus rosales.
Cruza la calle y saluda:
— Buenos días— me llamo Olaudah
—Buen día, ¿Cómo está
el nuevo vecino?
— Muy bien — por fin logré ser un hombre libre.
—Mi nombre es Adele— pase un
momento y cuénteme.
Adele lo escucha
atentamente, luego se ofrece a
tocar el piano.
Olaudah, sin interrumpir, añora a las danzas de sus ancestros
en Igbo, África, donde nació en 1745.
Finalizando, Adele sugiere: — ¿Por qué no hace
conocer su experiencia de vida?
—Si lo tengo pensado, voy a escribir mi libro y cuando esté
listo lo primero que hago es acercárselo al señor Smith.
— ¿Quién es el ese hombre?
— El que colaboró de
manera desinteresada para que sea libre.
— Si, claro, anímese,
tuvo la dicha de aprender a leer y a escribir,
compró su libertad, es una historia de superación— ¡vamos cuéntela!
Exaltado por esas palabras, Olaudah envía una misiva al movimiento abolicionista de la
esclavitud “hijos del África”, consiguiendo el apoyo de Thomas Clarkson, uno de
sus principales miembros. Logra
Publicarlo, en el año 1789, siendo el primer esclavo africano
escritor en contar sus memorias.
Disfrutando del éxito en las ventas, cumple la promesa y viaja
para entregarle un ejemplar al señor Smith,
llega a su domicilio y se sorprende al
ver el abandono reinante.
Apesadumbrado, escucha
pasos, una dama se acerca — ¿busca a Smith caballero?
—Si madame.
—Lamento decirle ,el señor está muy enfermo, hace meses que lo llevaron al hospital.
Gentilmente, se ofrece a acompañarlo. Nombrándolo , reciben la triste noticia de que Smith transita sus últimas horas, Olaudah
ruega poder estar unos minutos a su lado, las enfermeras lo complacen sorprendidas ya que desde que se internó nadie lo ha visitado.
Permanece sentado
mirándolo en
silencio. Luego le acerca agua, logra que beba
apenas un sorbo.
Comienza leyendo — Yo, Olaudah Equiano… Nota que el señor Smith acaricia su regazo, deja caer el libro y llora desconsoladamente.
O.A.B.
N. del A.
Olaudah en el año 1792 se casa con la joven británica blanca Susan Cullen. Son padres de dos niñas. Enviuda muy pronto en el año1796. El fallece el 31 de marzo de 1797. A los pocos años muere la hija mayor. Joanna su hermana queda como única heredera. Lamentablemente nadie le supo decir donde se encuentra la sepultura de su padre.
La imagen pertenece al sitio amazon.es
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