sábado, 8 de mayo de 2021

Olaudah de África

 

Sufriendo constantes atropellos y hacinamientos Olaudah Equiano  vivió  gran parte  de la niñez.

 Fue secuestrado  de su vivienda junto a una hermana, en  ese fatal  momento  el resto de la familia estaba   trabajando.

Bajo custodia caminaron largas jornadas desprovistos de agua y comida, luego fueron  separados.

El  primer dueño,  le encomienda tareas de campo  junto a  hombres con su mismo  color de piel  , alimentando animales  comete el error  de matar a  una gallina, inesperadamente no sufre castigo, la cocinera lo defiende. En la estancia  está contento,  pero al  poco tiempo tras la  muerte de  su única hija  el hacendado decide venderlos.

Un nuevo periplo padeciendo el maltrato  en la bodega de un  barco  lo llevó a encontrarse con su hermana, las habitaciones estaban  llena de esclavos, al reconocerla se abrazaron emocionados, pero  a la brevedad los vuelven a separar.  

Cuando lo compra  el teniente  Pascal  termina para Olaudah una travesía horrorosa, salvo en los   días que habitó la casa de un comerciante en donde comió verdaderos manjares  y  fue  contenido, el resto los sufrió   navegando en condiciones inhumanas. Con Pascal recibe un trato digno.

 A su  cargo  participó en la Guerra de los siete años, aprendió a leer, a escribir,  perfeccionándose también en la navegación y el combate. En el año 1759 Pascal lo bautizó en la iglesia St Margaret de Londres con el nombre de Gustavo Vasa.

Vasa pensó que Pascal finalmente  lo liberaría,   inesperadamente, vuelve a ser vendido al capitán Dorian.  Disfruta del mar,  también allí   es  valorado por la tripulación.  A pesar de suplicarle a  Dorian de permanecer con él,   este desoyéndolo, lo vende al comerciante cuáquero Robert King.

King, en Filadelfia,  logra  inscribirlo en una escuela donde aprende aritmética. En los años siguientes colabora en las tareas contables siendo remunerado, pudiendo al fin contar con dinero propio.

 Deseoso de cubrir el precio de su anhelada  libertad, recurre a varias  personas  conocidas buscando incrementar  sus ahorros. Así, por recomendación de una mesera,  llega a conocer  al señor Smith,  un ricachón  sin herederos, que escuchando  su  estremecedora historia se conmueve y   le  regala 40 libras. Sin encontrar palabras  ante esa generosa   acción, Vasa estrechándole la mano, le promete  que en cuanto tenga su autobiografía escrita le alcanzaría  un ejemplar.

Olaudah, soñaba con poder contar  lo vivido  en  esos  nefastos años.

Con el dinero  en su poder le habla a King, al  comienzo lo escucha  sorprendido,  luego, acepta la suma y decide  acompañarlo a registrar su libertad.

Es su día de fiesta, 11 de julio de 1766.Cenando solo,  goza al abrir el  sobre y ver la ansiada carta certificando el fin de su esclavitud .Decide viajar a Londres.

 En su propia casa, medita: Ya no  sentiré  miedo al ser humillado por el único animal con capacidad de odiar, el hombre.

Después de desayunar, reposa. Por la ventana   percibe a  una jovencita   regando sus rosales.

Cruza  la calle  y saluda:

— Buenos días— me llamo Olaudah  

—Buen  día, ¿Cómo está el  nuevo vecino?

— Muy bien — por fin logré  ser un hombre libre.

—Mi nombre es Adele— pase un momento y cuénteme.  

Adele lo escucha  atentamente, luego  se ofrece a tocar el piano.

Olaudah, sin interrumpir, añora a las danzas de sus ancestros en Igbo, África, donde nació en 1745.

  

Finalizando, Adele sugiere: —  ¿Por qué  no  hace conocer su experiencia de vida?

—Si lo tengo pensado, voy a escribir mi libro y cuando esté listo   lo primero que hago es acercárselo  al señor Smith.

— ¿Quién es el ese hombre?

— El   que colaboró de manera desinteresada para que sea libre.         

— Si, claro,  anímese, tuvo la dicha de aprender a leer y  a escribir, compró su libertad, es una historia de superación— ¡vamos cuéntela!

Exaltado por esas palabras, Olaudah  envía  una misiva al movimiento abolicionista de la esclavitud “hijos del África”, consiguiendo el apoyo de Thomas Clarkson, uno de sus principales miembros. Logra  Publicarlo,  en el  año 1789, siendo el primer esclavo africano escritor en contar sus memorias.

Disfrutando del éxito en las ventas, cumple la promesa y viaja para entregarle  un ejemplar al   señor Smith, llega a su domicilio y se sorprende  al ver el  abandono  reinante.

Apesadumbrado, escucha  pasos, una dama se acerca — ¿busca a Smith caballero?

—Si  madame.

—Lamento   decirle   ,el señor está muy enfermo, hace meses que  lo llevaron al hospital.

Gentilmente, se ofrece a acompañarlo. Nombrándolo , reciben la triste noticia de que Smith transita sus últimas horas, Olaudah ruega poder  estar unos minutos a su lado, las enfermeras  lo complacen sorprendidas ya que  desde que se internó nadie  lo ha visitado.

Permanece sentado  mirándolo   en  silencio. Luego le acerca agua, logra que beba apenas un sorbo.

Comienza leyendo  — Yo, Olaudah Equiano…  Nota que el señor Smith acaricia su regazo,   deja caer el  libro y llora desconsoladamente.

O.A.B.

N. del A. 

Olaudah en el año 1792 se casa con la joven británica blanca Susan Cullen. Son padres de dos niñas. Enviuda muy pronto en el año1796. El fallece el 31 de marzo de 1797. A los pocos años muere la hija mayor. Joanna su hermana queda como única heredera. Lamentablemente nadie le supo decir  donde se encuentra la sepultura  de su padre.  

La imagen pertenece al sitio amazon.es       

 


 

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