domingo, 18 de abril de 2021

El Árbol Dorado

 Es una plaza muy  bella

la del  sitio encantado

bajo su árbol dorado

cualquier persona destella.

Poder dejar una huella

no presenta dificultad

ni hace falta facultad

al cuidado de su copa

y si va viento en popa

acepta nuestra amistad. 

Fue testigo presencial

cuando rimar no podía

un otoño al mediodía

buscó su sombra esencial

no es que sea primordial

su imponente presencia

pero logró la cadencia

que le costaba encontrar

en  ese  seductor  lugar

del poema a Florencia.

 A la mujer pretendida

Irene quería hablarle

y prefirió redactarle

de manera comedida.

En el árbol, decidida

sobre la  rama dorada

se sintió emocionada

hilvanando una prosa

pensando en lo hermosa

que es su Florencia amada.

O.A.B.


 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario