viernes, 23 de abril de 2021

Corchito

 

En su primera vez no pudo cumplir con el recorrido luego de nadar 10hs. 55min. Antonio Albertondo abandonó la prueba.

 Había partido desde Tigre con destino al Puerto Nuevo. Se lo tomó con calma, sabía que entrenándose diariamente  los logros llegarían.

Nadador nato, profesor en su querido  Beccar, donde nació  el primero  de agosto de 1918. Nunca se interesó por correr  manejando algún  automóvil. Tampoco quiso subirse a una bicicleta y pedalear por horas. Antonio quería representar a su país con el cuerpo sobre el agua, braceando y pataleando acompasadamente, cuanto más tiempo mejor.   

Su esposa Irma no estaba sorprendida con la loca idea  que Antonio tenía en mente   . Quería nadar   ida y vuelta el Canal de la Mancha. Ella sabía que lo  va a  intentar, hasta lograrlo no iba a parar, aun teniendo que ir lejos  cumplía los desafíos. Así es que en muchas ocasiones se compraba  un pasaje de avión y…  al agua. 

Antonio Albertondo mantenía una conducta ejemplar cuidándose en las comidas, no fumaba ni  bebía  alcohol, en sus entrenamientos poco le importaba estar al reparo de la lluvia, cumplía su rutina contra viento y marea.

Irma,  recuerda cuando se le escapaba una  sonrisa burlona al verlo  meticuloso en sus movimientos previos a  zambullirse , Antonio se  untaba  el cuerpo con lanolina protegiendo su piel de las  frías  aguas.

Antonio me decía: — ¿De qué te reís? Acaso vos no dejas el piso encerado. Yo del mismo modo cuido  mi piel  consiguiendo  un mejor  deslizamiento.  

Su familia cuando podía   lo acompañaba  desde la costa, era alentado también  por un grupo de admiradores que sobre  un  bote secundados por su instructor  cantaban canciones, lo alimentaban y le hacían escuchar música para mantenerlo despierto mientras él sostenía el ritmo en las distintas proezas.

En el año 1957 logró lo que  Pedro Candioti otro sensacional nadador argentino no pudo, luego de  80 hs 40 minutos completó el trayecto entre Rosario y Puerto Nuevo de Buenos Aires. En varias Ocasiones Antonio invito a Pedro a recorrer juntos ese trayecto, pero por diferentes motivos no lo  pudieron concretar.   

El jueves 21 de septiembre de 1961  Beccar era un jolgorio, Antonio Albertondo   cruzó el Canal de la Mancha como  quería, de ida y vuelta, en 43Hs. 5min.

Fue  la cuarta incursión en ese lugar , lo había hecho en los años 1950,1951 y 1954  pero  aquel glorioso día  recorrio el canal en ambas direcciones, siendo el primer hombre en conseguirlo.

En la ciudad inglesa de Dover, desde donde Antonio empezó a edificar la hazaña se levantó un monolito en recuerdo del exitoso raid.

En 1962 Antonio, intentó romper el récord de permanencia en el agua, quien lo ostentaba hasta ese momento era  el  paraguayo Gilberto Ruiz con 105 horas.

Luego de nadar 80 horas frente a las playas de Sainz Tropez, Antonio detuvo su marcha. No quiso  hacer uso  de  los 5 minutos  de descanso por cada dos horas de competencia ."Por reglamento le es permitido al nadador sujetarse  de la embarcación perteneciente a su equipo de colaboradores."

Exhausto, pero feliz, recibió el abrazo de su familia, lo recaudado en el evento fue donado a  al centro juvenil de Don Bosco.

Durante los años siguientes Antonio Albertondo o “Corchito”,  así lo llamaba el periodismo,    siguió haciendo lo que más le gusta, nadar. En 1974 marcó el nuevo récord sudamericano de distancia, recorrió los 444km que separan a la ciudad de Goya en la provincia de Corrientes con la ciudad de   Diamante en Entre Ríos  empleando un tiempo de 77 hs.55m.

Oficialmente es su último desafió cronometrado, desarrollado como los anteriores con tesón, respeto, y por sobre todas las cosas sin trampas, nunca quiso sacar ventajas.     

Antonio Albertondo entre las sabanas de su  lecho, el 6 de julio de 1978  braceó hasta que su enorme corazón se lo permitió.  

Cuenta una leyenda urbana  que encontró sobre algún camalote en el Paraná a su ídolo   Candioti, fallecido en 1967 y Juntos se dejaron arrastrar por unas bellas ninfas hasta Rosario, trampeando ahora si, por primera  vez a los jueces.

O.A.B.         

 

N. del A.  El  natatorio olímpico del campo de deportes de San Isidro  lleva su nombre.

La imagen pertenece al sitio facebook.com 

 

              



 

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