Elio fue un alumno ejemplar del real colegio en Salamanca. Se gradúo en retórica y gramática a los diecinueve años. No estaba conforme con la enseñanza , por ese motivo solicitó el traslado a una universidad donde no le resultase tedioso estudiar y recibió una beca para perfeccionarse en Bolonia.
Ilusionado abordó una vieja carraca y recorrió plácidamente el Mediterráneo. Francesco, un napolitano sobrio con andar plácido, se pasea de proa a popa con su pipa emanando un delicioso aroma a vainilla disimulando la falta de aseo en la tripulación.
Este capitán locuaz enseña a los variopintos pasajeros el
astrolabio, un esencial instrumento que los navegantes emplean para localizar astros y estrellas. Así se guían en sus
recorridos y miden las distancias a los destinos establecidos .
Ante la inmensidad
del mar, El rostro de Elio denota la angustia y la soledad del destierro. En
la mente aún percibe los zumbidos producidos por el aleteo de las
plumas de los colibríes, esos simpáticos visitantes de la secreta cabaña, aquel lugar de juegos y amoríos en su
añorada Lebrija.
Al cabo de una década , Elio se consagró a la teología, el latín, aprendió medicina, derecho, matemáticas, historia y fundamentalmente la gramática.
En 1470 complacido por los
logros universitarios decide regresar a Sevilla y hacer valer sus conocimientos. Llegan los días en que contrae matrimonio con Isabel, son padres de seis niños y una niña, pero su poder de seducción le juega una mala pasada, no le alcanza el dinero para
mantener a su familia ni para atender los reclamos de las mujeres por la
manutención de los retoños frutos de sus
relaciones clandestinas. De común acuerdo con su mentor el obispo Fonseca, decide volver
a Salamanca para revolucionar la enseñanza del latín junto al teólogo y
profesor de filosofía Pedro de Osma.
En la que fuese la primer imprenta
de Salamanca, Elio publicó en 1483 Introducciones latinae,
manual de latín texto fundamental hasta
el siglo XIX.
Posteriormente el 18 de agosto de 1492 en la misma ciudad da
a conocer el célebre estudio de la primera gramática castellana y sus reglas. Redacta esta obra en cinco tomos y también en ese año edita el diccionario latín – español.
Desarrollando la filología nos sigue deleitando con Las Quincuagenas, lexicón juris civiles entre tanto material
destacado,
Una universidad madrileña fundada
en 1995 lleva su nombre , este polímata
innovador nació en 1444, fue transitando el camino
de las letras hasta sus últimos días en Alcalá de Henares en 1522.
O.A.B.
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