lunes, 12 de octubre de 2020

Amante de las buenas palabras

 Elio fue  un   alumno ejemplar del real colegio  en Salamanca. Se gradúo en retórica y gramática a los diecinueve años. No estaba  conforme con la enseñanza  ,  por ese motivo solicitó el  traslado a una universidad donde no le resultase  tedioso estudiar y  recibió  una beca para perfeccionarse   en  Bolonia.

Ilusionado abordó una vieja  carraca  y recorrió plácidamente  el  Mediterráneo. Francesco,  un napolitano sobrio con  andar plácido, se pasea   de proa a popa  con su  pipa  emanando un delicioso aroma a vainilla disimulando  la falta de aseo en  la tripulación.

Este  capitán   locuaz  enseña   a los  variopintos pasajeros  el astrolabio, un  esencial instrumento que los  navegantes emplean para localizar   astros y  estrellas. Así se  guían en sus recorridos y miden las distancias a los destinos establecidos .

Ante la  inmensidad del mar, El  rostro de Elio  denota la angustia y la soledad del destierro. En la mente aún  percibe  los zumbidos producidos por el aleteo de las plumas de los colibríes, esos  simpáticos visitantes de la secreta cabaña, aquel  lugar de juegos y amoríos  en su añorada  Lebrija. 

 Al cabo de una década , Elio se consagró a la teología, el latín, aprendió medicina, derecho, matemáticas, historia y fundamentalmente la gramática.

En 1470 complacido por los logros universitarios  decide   regresar   a   Sevilla y hacer valer  sus conocimientos. Llegan los  días en que contrae   matrimonio con Isabel, son padres de seis niños y una niña, pero su poder de seducción le juega una  mala pasada, no le alcanza el dinero para mantener a  su familia  ni para atender los reclamos de  las mujeres por la manutención de los retoños frutos de sus relaciones clandestinas. De común acuerdo con su mentor  el obispo Fonseca, decide volver a Salamanca para revolucionar la enseñanza del latín junto al teólogo y profesor de filosofía Pedro de Osma.

En la que fuese la primer imprenta de Salamanca,  Elio  publicó en 1483 Introducciones latinae, manual de latín  texto fundamental hasta el siglo XIX.

Posteriormente  el 18 de agosto de 1492 en la misma ciudad da a conocer el célebre estudio de la   primera gramática castellana y sus reglas. Redacta esta obra en  cinco tomos y también en ese año edita el diccionario latín – español.

Desarrollando la filología  nos sigue deleitando con Las Quincuagenas, lexicón juris civiles  entre tanto material destacado,

Una universidad madrileña fundada en 1995 lleva  su nombre ,  este polímata innovador nació en 1444,  fue transitando el   camino de las letras hasta sus últimos días  en  Alcalá de Henares en  1522.

 

O.A.B.



 

 




 

 

 

 

 

 

    

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario