El Último Viaje

 

Pasaron siete penosos meses

de que ingrese a la colimba

sufrí frio, hambre… dormía a veces

y alguna que otra marimba.

  

Hasta conocí el hospital

veintidós días internado

de a ratos solo, bastante mal

lejos de casa, desesperado.

 

Para terminar el tratamiento

en un micro fui a Buenos Aires

no estaba en mi pensamiento

regresar y padecer desaires.

 

Feliz con el alta en la mano

me sorprendió la vil burocracia

ni te lo imaginas hermano

¡Volver! por la libreta, ¡qué gracia!

 

Por suerte llegó el ansiado día

seré libre al  fin de una vez

de la dichosa  firma dependía

terminar con esta ridiculez.

 

mi baja esta promulgada

les falta librarme un pasaje

será mejor que no me enfada

y espere  el último  viaje.

 

 

Dejo Bariloche  tempranito

ficticio avión, boleto de tren

imagino  mientras me dormito

ese  beso familiar en el andén.

O.A.B.